Familia y Nuevas Tecnologías

La televisión, Internet, los videojuegos, los teléfonos móviles... en definitiva, todas las pantallas audiovisuales que nos rodean son tecnologías que ya forman parte de nuestra vida cotidiana y familiar, y protagonizan nuestro día a día. Pero... ¿son buenas o malas?

No podemos responder con rotundidad a esta pregunta porque son recursos que nos ofrecen numerosas oportunidades y, a su vez, suponen algunos riesgos. Todo depende del uso que hagamos de ellas, es decir, debemos usarlas con responsabilidad para que nos den frutos, por el contrario, si abusamos de ellas, nos vermeos perjudicados.

Esta situación se pone especialmente de manifiesto en el consumo adolescente de las pantallas audiovisuales, puesto que, a diario vemos como va creciendo la cantidad de niños que se suman a este mundo y es en este momento cuando se debe actuar, desde cero, desde el inicio, para poder educar correctamente. En este caso, son los padres y las madres quienes deben desempeñar un papel fundamental en la educación de sus hijos e hijas junto con los centros escolares. Es por esta razón que ambos deben apoyarse y complementarse para que la educación que reciban los niños sea la más completa y adecuada posible y de esa forma, realicen el uso correcto de las tecnolodías.

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